Puerto Peñasco se consolida como un gran anfitrión y un lugar de grandes eventos al ser sede de la primera edición de la Gran Carrera del Desierto, cuyo cierre y premiación fue presidida este 23 de octubre por el alcalde Jorge Pivac acompañado del secretario de Turismo Federal, Miguel Torruco Marqués y del gobernador del Estado Alfonso Durazo Montaño, así como de la secretaria de Turismo Célida López.
Fue en Playa San Jorge frente al Mar de Cortés donde se instaló la meta que recibió a todos los participantes de esta gran carrera de dos dias que reunió a competidores de 10 naciones quienes tuvieron la oportunidad de recorrer diversos ecosistemas y planicies para cumplir con las rutas de esta primera gran competencia.
Ahí, el alcalde Jorge Pivac se mostró agradecido por elegir las bellezas naturales de este municipio turístico para la realización de este gran evento que sin duda, dijo, lo posicionará aun más a nivel internacional, asi mismo invitó a todos los participantes a regresar para una segunda edición de la Gran Carrera del Desierto en Puerto Peñasco.
«Estamos muy agradecidos por voltear a Puerto Peñasco para hacer posible la realización de este evento, a todos los involucrados y participantes muchas gracias. Hay muchas cosas que ver y muchas actividades turísticas que realizar en este bello puerto, los invitamos a regresar, Peñasco los recibirá con los brazos abiertos» precisó el munícipe.
Por su parte el gobernador Alfonso Durazo y el secretario de Turismo Miguel Torruco Marqués, coincidieron en que Puerto Peñasco es un lugar especial y único que reúne al mar con el desierto, justo un espacio propicio para eventos como este para fortalecer su posicionamiento como un sitio turístico de eventos especiales.
Esta carrera organizada por el grupo Sabino y Expansión promovida a nivel nacional e internacional por la Secretaría de Turismo recibió a competidores ultra maratonistas como Pablo Gil, Sofia Berwig de Brasil, corredores Rarámuri y atletas de Guatemala, Argentina , Colombia, Estados Unidos, España y de varios estados de México.
Los competidores además de cruzar por el desierto, marismas, sierra y tierras sagradas tuvieron una noche de acampada frente al mar.
Como parte del recibimiento a los participantes se les obsequió un dije de atrapasueños elaborados por miembros de la etnia Tohono O’odham quienes además ofrecieron un ritual para desearles fuerza y buen camino a los corredores.